sábado, 1 de noviembre de 2008

Antikaraoke

Ahí está el chico del pelo largo del otro día, mirándome otra vez. Es el humo lo que no me deja ver bien... el humo de lo que el canario cultiva en la terraza. Rock & roll!! Porque como yo colaboro con el departamento de fisiología vegetal te puedo ayudar a mejorar esto. Los del fútbol y las bravas también están ahí, levantándome arriba, para que pueda ver al que imita tan bien a ACDC. Hola guapa, creo que nos conocimos el lunes pasado. Y una chica también desconocida me abraza pegadísima para que baile con ella. Estudiante de medicina, que trabaja en el banco de sangre, ¡¡Vaya vampiro!! Por cierto, te buscaba para invitarte a una wolldamm. Ah, gracias. Toque de botellas y más más rock. Sí.

En el fondo del local estás besándola. ¿Qué haces loco? ¿Qué importa ya el pelo largo, ni las bravas, ni el rock, ni el humo, ni el canario,..? Quiero salir de aquí. Está lleno de gente. Solo puedo salir para adelante... Me subo al escenario y entonces me doy cuenta de que quiero ser cabaretera, de que tengo la voz, el carácter, el ritmo, el sentido del humor y el espíritu crítico y rebelde: "Come! Here the music play!"

Y ya no estás. Sólo estoy yo, rodeada de mí y de mi mundo del cabaret, de mi éxito donde yo soy mi estrella. Eufórica.

Espera, sí que estás. Allí, en el fondo, intuyendo la película que nunca viste, echándola de menos sin saber si te gusta. Relamiéndote de amargura. Ella se está enfadando y se va a marchar si sigues mirándome así. No quiero ver el espectáculo patético que estás dando y miro hacia otro lado.

¿Cuánto tiempo? ¿Cómo tú por aquí? Mira, que me gusta el rock. No sabía que cantaras tan bien!! Ni yo misma lo sabía. Venga, vamos arriba, que te invito a una wolldamm. Y ese Freddy ahí está, dándome la razón.

"Show must go on!"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre buscamos en los relatos identificarnos con alguno de los personages. Posiblemente estemos más cerca de lo que creemos.

Ayla dijo...

Sería más fácil identificarte si dieras la cara, sr. o sra. anónimo. Igualmente, la imaginación es libre, así que disfruta sintiéndote lo que más te guste mientras me lees. A mí me encanta.