viernes, 20 de marzo de 2009

Consecuencias de la primavera

Es curioso como con el buen tiempo la gente se pone de acuerdo para desinhibirse en las mismas cosas. En las últimas dos semanas, ya son tres los que me explican sus sueños eróticos conmigo. Son personas de confianza, con su vida ordenada, su rutina, su sentido común,... pero mira, me cuentan esto así de pasada, como quien te da los buenos días. Yo me lo tomo como un chiste y se quedan igual, de hecho es que tampoco tiene más importancia.

Pero que lo hagan tantos en tan relativamente poco tiempo me hace plantearme ciertas cuestiones e iniciativas: ¿Puedo hacer detonar secuencialmente explosiones de lujuria en los subconscientes ajenos? En caso afirmativo, ¿de qué depende? Y una vez controladas las variables, ¿sirve esto para algo?

Bueno, yo mientras tanto, voy a ir anotando sugerencias y al final de la primavera le regalaré una planta a la más graciosa. Así que ánimo, que hay mucha fase REM por disfrutar.

sábado, 14 de marzo de 2009

Punto de inflexión

Tus lágrimas se mezclan con las mías en mi cara, en tu jersey, en mi camiseta, en tu cuello. "Tengo ganas de irme", "Me voy contigo". Tus ojos completamente rojos, evolucionados al marrón, la cara contraída de sobrepresión y angustia... Si te quieres venir de verdad, yo dejo de tener ganas de irme, ¿no lo entiendes? Pero no lo entiende. Y no lo va a entender, no puede.

Por eso me voy sola, sin avisar. Otra vez a mis paseos hasta el mar llenos de sueños abstractos que plasmar en una pintura, que encerrar entre palabras o dibujar en el cuerpo de mi amante con besos y deliciosas caricias, mientras la gente de a pie piensa en la crisis. Y yo a salvo, en mi pequeño mundo en el que cabemos todos. Y como estamos todos también estás tú, el que fuiste hasta que vuelvas a ser tú. Y yo ya no lloro más.