sábado, 31 de enero de 2009

Sueños

Porque estando de exámenes lo que menos deseas es estar en casa todo el día repasando las miles de dimensiones que tienen los submundos de los temarios más apartados de la sociedad. Estando de exámenes lo que quieres es estar con la gente y viajar. Quieres huir, vagueas todo el día para no estudiar porque te aisla de tu vida y eso es agobiante. Y no sabes como, pero estudiando menos y relajándote más sacas mejores notas.

Y sales a tomar algo para desconectar y propones a todos tus amigos pillar un avión hacia otro país más rico para trabajar en verano y con el dinero recorrer todo el sitio en bicicleta haciendo acampada libre para no gastar. Luego pillas un avión a Atenas y te pasas allí otras dos semanas relajándote en las islas del estrés del verano post-curso-intensivo de trabajo y universidad. Y con lo que sobre te pagas la matrícula del semestre que viene y te mantienes durante 5 meses solo estudiando y con un trabajo de mierda de fin de semana (estaba pensando en un país muy muy rico, sin crisis económica, claro...) . Así sacas todo matrícula de honor ese semestre con tanto tiempo libre y no has de pagar la matrícula siguiente. Al final, cuando vuelvas a tener otra vez tu trabajo, y ya estés prácticamente a punto de licenciarte te buscas a tu mejor amiga y os váis a vivir juntas, para quedaros embarazadas a la vez y mandar a tomar por culo la família tradicional. Cuando estés de cuatro meses, ---> te licencias por fin!!!! Y como has tenido tan buena media porque el semestre de las matrículas sacaste mucho peso de temario, te dan una beca de investigación y después de pasar la baja de maternidad, mandas a tomar por culo el trabajo también. Entonces tu amiga y tú buscais a los padres de los niños porque cada día estás investigando 5 o 6 o 9 horas y tu amiga también hace cosas durante 5, 6 o 9 horas al día y no hay una fórmula ideal. Y el padre...

El padre se rayó porque la última época que tuviste de exámenes no le hiciste caso y tampoco quería ser del todo padre, aunque no le importaba intentarlo muchas veces, pero claro, de intentarlo a serlo hay un mundo... y tampoco lo invitaste a Atenas, cosa que no le hizo mucha gracia... A parte, el niño tiene ya 4 meses y no se ha sentido padre hasta entonces y le da todo mucho vértigo y no sabe porqué le pasan las cosas tan rápido desde que te conció, porque no haces más que huir de algo y él ahora también quiere huir lejos del bebé ---> Missing

Entonces te llama ese chico que es tu mejor amigo porque no sabes porqué pero no te daba curiosidad. Y resulta que le explicabas todos los sueños que tenías de hacer tantas y tantas cosas cuando estabas encerrada estudiando, y también le hablabas sobre el chico que te gustaba, y se vino a trabajar con todos los amigos ese verano, y se fue a Atenas con todos también. Igor siempre estuvo allí y ahora hace de canguro porque le encanta tu hijita, con tu cara, y le gusta darle el biberón. Te cuenta que tiene un novio y que se quieren llevar a tu bebé un fin de semana a su loft en la playa, porque les encanta tenerla. Porque está creciendo tan y tan bonita y buena!!! Que no puedes pensar en otra cosa durante el día, tanto que estás como enamorada todo el tiempo. Y no sabes como, pero a base de ser siempre tú controlas tu vida de alguna manera poco ortodoxa.

Y así te das cuenta de que siempre estás de exámenes aunque no vayas a la uni y siempre proyectas huidas descomunales a situaciones que te sobre presionan que luego acaban en sueños sobre papel. Que estar de exámenes no es tan malo, que te acerca a tu futuro. Aunque te apetezca llorar todo el día y solo puedas parar para soñar a niveles industriales, que hay que pasarlo. Y te das cuenta de que cuando más te relajas, más buena nota sacas en todo.

domingo, 18 de enero de 2009

Monocromo

El agua del suelo huele a amoníaco y a alcohol. Como también huelo yo a alcohol. Soy una parte del suelo, una piedra romana o gótica, pisoteada sin que nadie se altere, lavada y esculpida por la lluvia durante miles de años. Observando en mi hieratismo: las putas, el frío, los yonkis, las mantas de los inadaptados, la frivolidad del resto del mundo que pasa por al lado sin mirar, pero disfrutando de estas atracciones turísticas para la noche en el casco antiguo, fotografiándolas entre una cerveza y unos chupitos de tequila, pereza para empatizar, egoísmo. Es la luna que se refleja en el agua tirada por los barrenderos una luz en blanco y negro que ilumina esta imagen de la humanidad. Es ese agua llena de luna que se filtra hacia el interior de la piedra que soy y me ablanda. Pierdo la rigidez, resurjo del suelo arcaico recuperando el extraño cosquilleo del movimiento. Y así puedo caminar hasta mi refugio para esconderme de esta realidad, con un resto de basalto en el interior al que no ha llegado el flujo de la luz. En ese núcleo duro, prefiero estar borracha de alcohol que de consumismo. Pero en realidad, no dejo de ser una débil viciosa adicta a mezclar ambos fluidos. Bipolar, en blanco y negro. No puedo soportar ser tan dura, no me sale.

Por cierto, también soy un desastre para estas cosas: feliz año.