miércoles, 14 de mayo de 2008

Vacaciones

Unas vacaciones implican dejar de hacer diversas tareas cuotidianas, para dedicar el tiempo y el espacio mental a aquello que dejas de lado durante la vida activa. Por esto, las próximas cuatro semanas voy a dejar de hablar con amigos por la tarde - noche, bailar, ver la tele, tomar cerveza en el bar y dilucidar inconexas y patéticas paranoias en este blog. Voy a dedicar mi tiempo al trabajo en el corral en que me contrataron hace más de un año, donde me pagan por empollar, y mi intelecto a los preciosos matices que tiene el idioma y diseño que los dioses escogieron para sembrar vida en este mundo.
No quisiera despedirme por este breve intérvalo sin antes ampliar el conocimiento del lector con las más ilustrantes expresiones del gallinero del corral:
"Yo desde que me he casado no plancho."
"¿Cómo puede ser ésa la favorita del público?"
"No sé comprar a peso y llevo 10 años casada."
"Como nazca niña, la empujo para dentro otra vez."
"Me voy a apuntar a la carrera de bibliotecomanía, que creo que es fácil."
Y por fin, le momento esperado: A más ver.