Ups! Se me pasó...

El tiempo me muerde como un demonio. Pasan los días y me aturrullan el trabajo, las clases, los proyectos de viajes, los examenes, completamente aislada de la sociedad en mi burbuja. Así se da el caso de que tengo de repente tres días seguidos libres y los aprovecho para salir, para encontrar fuentes de dispersión, para relajarme y reirme a mares con mis amigas... Y me relajo tanto tanto, que luego llega el día en que tengo que volver a trabajar, como cualquier otro día, saludando a las barbies, convirtiéndome yo misma en una barbie más "Le atiende Ayla, en qué puedo ayudarle", culturizándome con mis blogs preferidos, todo como siempre, con un poco de cava y turrones por alguna celebración... alguna celebración.... qué será...

FELIZ NAVIDAD CON RETRASO A TOD@S!!!

Qué cabeza!!

La paradoja de Matel

Ken cree que es informático porque está escrito en su contrato laboral. Instala y reinstala la versión antigua del programa informático de la empresa en todos aquellos ordenadores que se han visto afectados por algún virus. Algún virus cabrón. El virus que algún cabrón ha metido para vengarse de él por quitar internet. Porque, ¿a qué vienen los trabajadores, sino es a ver internet? Y claro, si se lo quitas, ellos se indignan y te meten un virus.
Así Ken se acerca al gallinero lleno de chicas rubias y les reinstala el programa una y otra vez. Porque son sus barbies repiqueteando con una sonrisa como muñequitas ingenuas que no conocen nada de su mundo booleano. Todas retirándose de su ordenador para dejarle paso a él. Todas abriéndoles su ordenador a él, a Ken.
Y la versión antigua del programa necesita internet para poder ser instalada. Así va poniendo internet en todos los ordenadores para poder trabajar con el programa. El pobre Ken no sabe por qué cada vez hay más ordenadores con internet, expuestos a los virus. Y cada vez las barbies son más amables con él.
Lo que pasa es que Ken no es informático. Ken es Ken, y todo el mundo sabe que es un muñeco que hace lo que tienen que hacer los muñecos-hombre para que las barbies sean amables: estar contratado.

Risoterapia

Pienso en ti y me mareo. Me acomodo en el rincón chill a la luz de la lámpara de sal y el tintineo de las velas repiquetea en mis párpados cerrados. Siento un balanceo tenue encima de los cojines y la sensación de estar en un sueño cálido, acurrucada y relajada me inunda. Huele a incienso. Sonrío, al notar la percepción del espacio-tiempo un tanto desacompasada. La sonrisa lleva a la risa, por todo lo que veo, por las formas de las sombras, por la sensación de la temperatura en mi propia ropa, por cualquier cosa, por todo otra vez, por reírme por todo, por verme a mí misma riéndome, por la cara de la gente, porque también se ríen de algo que ves a saber qué será, pero que vaya caras al reírse. Y ya no estoy mareada, aunque siga pensando en ti, porque también me das risa.

Messenger II

Ayla dice: tas?
Mama dice: Estoy, estoy. ¿Cómo estás?
Ayla dice: bien. eske esta mañana, mirando por internet me a dado por buscar tu nombre. y e econtrado una reseña de tu colegio, sales como exalumna del 68.
Mama dice: ¡Qué gracia! ¿Qué se ve?
Ayla dice: pues hay fotos con el pasillo y las aulas, tambien salen los uniformes verdes de los ke me abias ablado. y me a exo muxa gracia ver una foto de las competiciones de “cesta y puntos”. te acuerdas de cuando me enseñabas tus juegos y yo te explicaba las cosas nuevas como la maquinita para jugar al tetris?
Mama dice: Era genial, cariño mío. Desde luego, teneros a ti y a tu hermana es de lo mejor que me pasó. ¿Cómo está ella?
Ayla dice: bien, no ablamos cada dia, pero desde ke la kiero acer testigo de mi boda vamos mejor ke antes. conoces el facebook?
Mama dice: No, ¿qué es?
Ayla dice: pues es una pagina web donde puedes abrirte un espacio, poner tus fotos y comentarlas con tus amigos.
Mama dice: Parece divertido.
Ayla dice: si, lo es. el caso es que al encontrarme esas fotos tuyas, abia pensado que me molaria abrirte un facebook a ti, para que te encontrasen tus amigos y saber un poco ke acen todos esos parias ke metias en casa. seguro ke les ace ilusion pensar un ratito en ti.
Ayla dice: ...
Ayla dice: ...
Ayla dice: ke aces?
Mama dice: Oye, déjame que llore tranquila, ¿vale?
Ayla dice: va, venga, no sigas. ya e llorado yo por las dos cuando e visto estas cosas. por cierto, ke estaba en el trabajo y me e pasado media ora en el lavabo... bueno, yo estaba en mi sitio, pero ha venido Leni y me a dado vergüenza, asi ke me e ido a llorar ai... ke bien vivo...
Mama dice: Oye, a ver si te van a echar la bronca con razón. Haz el favor de comportarte en los sitios, ¿eh?
Ayla dice: tranki, me e currado este tipo de privilegios ;) pues... bueno, el caso es ke me lo keria currar para tu cumple, ke es oi... i ya ves ke me a piyado el toro. pero bueno, lo ke keria decir con todo esto es: FELICIDADES!!! i que voy a ablar con la tata a ver si le mola i lo acemos juntas.
Ayla dice: oye, me tengo ke poner a estudiar ke oy tengo el ultimo examen del semestre. nos vemos vale?
Mama dice: Venga, cariño, que te va a ir muy bien, ya lo verás. Un beso.
Ayla dice: Te quiero.
Mama dice: Venga, va, a estudiar. Y yo también te quiero muchísimo. Gracias.
Ayla dice: Estas cosas me van muy bien y me ayudan un montón. Gracias a ti. Muakizs!!

La Giocconda que vive en mí

“Para Gottfried Leibniz, «amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad». En Psicología, Robert J. Sternberg cree necesarios para que exista amor tres elementos: intimidad, pasión y decisión o compromiso.” Estas variaciones y otras desvariaciones son las que alguien citó en wikipedia para definir el amor. Y sin embargo, no se habla de pedir el mismo deseo reiteradamente en el rito pagano de recoger todas las pestañas que te encuentras y enviarlas al cielo por diferentes métodos. No lo entiendo... Debe ser que nadie ha relacionado nunca la alopecia facial de la Giocconda con la cara de enamorada que tiene. ¿Qué creíais, que era fruto de una enfermedad o un cánon de belleza del renacimiento? Pues no, no, para mí está claro que no. Y así me veo yo misma: postrada eternamente en un lienzo de tela por algún obseso de los que me llama de noche y cuelga, guardando en mi sonrisa el secreto de esa mirada tuya que tan pocas hemos visto antes y sin una pestaña de cordura.

Sigue rubia

Me acuesto con el pelo en mil rulitos, preparado para hacer ricitos rubios mañana, para que brille más dorado y mi novio esté más contento al presumir de mí. Pero al levantarme la sorpresa me deja helada: mi pelo es castaño!! No puede ser. Me miro bien al espejo y no hay duda, castaño con reflejos caoba tímido. El reflejo está bien, pero ... ¿Castaño? No me convence, así que bajo a la peluquería corriendo, porque no puede ser que me vean así. Cojo la cartera y miro el efectivo. Qué raro, si yo ayer tenía 100 euros que me dio mi novio por si necesitaba comprarme algo o coger un taxi... Bueno, voy a la caja a sacar más... con un sombrero. ¡Por favor!, qué bochorno en la caja: no hay dinero en la cuenta... Me he indignado, le he hablado mal al chico, porque seguro que no sabía trabajar y por eso no ha encontrado mi dinero. Cuando venga mi novio o mi padre ya se lo harán ver claro... Y encima viene el fontanero a arreglar el escape de la cisterna. No puedo con todo. Voy a llamarle para que no venga.

Muy muy rubia

Rodeada de mis amigas de toda la vida, hablando de sus divorcios, de sus perfumes, de sus jefes... Confiada. Puedo hablar de mis miedos y no hay más reflexión sobre ellos, simplemente me desahogo. No hay críticas, no hay dolor por la introspección... no hay introspección. Todo rosa, y yo toda rubia y bella. Nada puede salir mal, porque mi familia tiene dinero y, además, yo ahora tengo novio. Y me quiere porque hace las cosas que me gustan y como me gustan, así que todo va a salir bien.